El astro argentino del Inter Miami, Lionel Messi, se encuentra en el centro de una controversia que ha capturado la atención tanto de aficionados como de medios en China. La razón: su ausencia en un amistoso crucial en Hong Kong, seguido de su participación en otro encuentro en Japón apenas unos días después.
El pasado domingo, cuando el Inter Miami se enfrentó a la selección de Hong Kong, Messi brilló por su ausencia, alegando molestias en el abductor que le impidieron participar. Esta noticia no solo desilusionó a los seguidores chinos del fútbol, sino que también generó un sentimiento de indignación entre ellos. El periódico estatal chino, Global Times, informó sobre la «decepción e ira» que esta ausencia provocó entre los aficionados.
La reacción de Messi no hizo mucho para calmar los ánimos. A través de la red social china Weibo, el futbolista argentino se disculpó con sus seguidores, expresando su pesar por no poder participar en el encuentro en Hong Kong debido a la lesión, pero enfatizando su deseo de jugar en esos partidos internacionales que generan tanta expectación entre los aficionados. Sin embargo, esta disculpa fue considerada superficial por muchos, incluido el Global Times, que la calificó de insuficiente para mitigar la indignación de los aficionados.
El descontento se intensificó cuando Messi apareció en un amistoso en Japón apenas unos días después, aparentemente recuperado de sus molestias. Las críticas en las redes sociales chinas no tardaron en llegar, cuestionando la actitud del jugador hacia los aficionados chinos en comparación con su comportamiento amigable con los japoneses.
La controversia no se limita solo a Messi. David Beckham, accionista del Inter Miami, también ha sido objeto de críticas por parte de los aficionados chinos, quienes expresan su frustración por no haber recibido reembolsos ni disculpas por la ausencia del astro argentino en el partido en Hong Kong. Incluso figuras políticas, como Kevin Yeung, secretario de Cultura, Deportes y Turismo de Hong Kong, han intervenido en el asunto, destacando la importancia que tenía la participación de Messi en el encuentro para el acuerdo de financiación del evento.
El malestar entre los aficionados se ve agravado por el hecho de que muchos de ellos pagaron sumas exorbitantes por las entradas para el partido en Hong Kong, con la esperanza de presenciar la actuación de Messi en persona. Este sentimiento de haber sido engañados ha avivado aún más la indignación de los seguidores chinos del fútbol.
En resumen, la controversia en torno a la ausencia de Messi en el partido en Hong Kong y su posterior participación en un encuentro en Japón ha generado una ola de decepción e indignación entre los aficionados chinos, quienes esperan una explicación satisfactoria por parte de los organizadores y los equipos involucrados.
